A partir del 14 de octubre iniciamos la que va a ser nada menos que nuestra décima temporada de colaboración en el espacio cultural "La torre de Babel" de Aragón Radio, dirigido y presentado por Ana Segura. Como en años anteriores, la colaboración de...
El castillo se encontraba en un espolón rocoso en lo alto de la población. Debía ser de pequeñas dimensiones y adaptándose al terreno escabroso en el que se encontraba, siendo de planta irregular. Los restos del castillo, y de la ermita que se construyó en época barroca en su emplazamiento, se encuentran en una colina que domina el pueblo. El castillo debía ser una construcción de pequeñas dimensiones, adaptada al terreno. Hoy solo se conserva la base de un torreón rectangular de mampostería reforzado con sillares en las esquinas, en uno de los cuales está grabada la fecha de 1687; se conservan también escasos restos del arranque de su recinto amurallado. La ermita, que también se encuentra en ruinas, era una construcción barroca de una sola nave, cubierta con cúpula y linterna, y cabecera recta de menores dimensiones. En su interior conserva decoración en esgrafiado con diseños avenerados y relieves de escayola que representan figuras femeninas de prominentes senos portando un canastillo de frutas.
Los libros, bibliotecas y hábitos lectores constituyen un capítulo apasionante de nuestra historia cultural. ¿Qué leían nuestros antepasados? ¿Cómo eran las bibliotecas de los humanistas, clérigos y nobles en el Renacimiento o el Barroco? Buscando una respuesta a estas preguntas, nos asomaremos a la Huesca del siglo XVI, una pequeña pero pujante ciudad que contaba con una universidad y con una imprenta recién inaugurada, para conocer las bibliotecas y prácticas lectoras tanto de sus élites como de unos ciudadanos que también disfrutaban de lecturas públicas.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002